viernes, febrero 18, 2005

Verduras de verano. El choclo.

Nuestro preciado choclo (maíz, elote) es sin duda uno de los reyes del verano. Si bien no elude el ingerir ricas humitas (con azúcar o tomate, me da igual), pastel de choclo o porotos con mazomorra, confieso que la labor de picar y rallar o moler los granos me es... gravosa, pesada, evitable. Por eso, cuando no hay madre o abuela que me auxilie, me gana la pereza y opto por una mazorca cocida, caliente, con una pizca de sal y untada generosamente con mantequilla. Y es la manera en que más me gusta.

En el sur, se da una variedad dulce, de mazorca más pequeña, y muy apropiada para consumir de la forma que acabo de describir.

Aunque habitualmente prefiero las verduras frescas, el choclo congelado es ideal para hacer ensaladas, mezclándolo simplemente con mayonesa, pudiendo agregar ciboulette; como ingrediente de una ensalada surtida, o en una ensalada creación (hasta donde sé) de una tía, quien mezcla el choclo cocido con rodajas de zapallito italiano salteados de modo que estén al dente, o un poco más cocido (pero sin exagerar), y mayonesa. Viene bien con carnes asadas, y reemplaza fácilmente al arroz y las papas como acompañamiento principal.

Nutricionalmente, el choclo posee glúcidos (fuente de energía; me parece recordar que en dietas hipocalóricas no permiten comerlo, o está muy restringido), minerales como selenio y zinc, y al ser una verdura amarilla, betacaroteno, que el cuerpo transforma en vitamina A.