Pie de limón

Resulta que el pie de limón es una de mis escasas especialidades en repostería. Hace poco preparé uno, y desapareció rápidamente...un éxito. Creo que el secreto está en la masa; la crema de limón y el merengue son refáciles, a menos que uno se quiera complicar más haciendo una crema sin leche condensada o un merengue italiano (batido sobre vapor y añadiéndole almíbar)...para mí no es posible, mis habilidades culinarias son limitadas. El asunto es que yo "rallo la papa" cuando de cosas dulces se trata; me gusta más comerlas que prepararlas, obvio. Y cuando uno tiene cierta cultura de cafetería y salones de té, el paladar se pone más exigente...es difícil, por ejemplo, que un pastel de supermercado me deje conforme.
La masa...masa sablí o frolla, con  mantequilla (2 tazas cernidas harina con polvos, 1/2 taza azúcar flor, 80 gr. de mantequilla, 2 yemas de huevo, cantidad de agua fría necesaria para unir la masa, que no se amasa, valga la redundancia, sino que sólo se une con los dedos). Sirve también para galletas y kuchenes.